ID: C2017-609
Hospital: Hospital Clínico Universitario de Valencia
Ciudad: Valencia
Nº: 609
Aut@r o Autores: Lautaro Meneses
Delfina Dualde, Carlos Piñana, Juan Pomares, Álvaro Pesquera, Eder Douze
Presentación
Varón de 43 años con signos inflamatorios en región submaxilar resistente a antibioterapia ambulatoria. En TC presenta colecciones confluentes en músculo milohioideo derecho de origen dentario compatible con Angina de Ludwig. Se hospitaliza con mala evolución, requiere traqueotomía y cirugía de drenaje. En TC de control abscesos residuales en hemisuelo de boca y espacios carotídeo y parafaringeo derechos (a, b y c), con ausencia de llenado de la vena yugular interna debido a trombosis secundaria (d). Tras ligadura yugular y tratamiento conservador evoluciona favorablemente.
Discusión
El síndrome de Lemierre clásico define una tromboflebitis séptica de la yugular interna asociada a émbolos sépticos en el seno de una infección faríngea.Está causado por el bacilo anaerobio Fusobacterium necrophorum, gran productor de abscesos necróticos, y ocurre especialmente en jóvenes sanos. Algunos autores incluyen infecciones óticas, mastoideas u odontógenas como fuente primaria de infección y otros prescinden del aislamiento de F. necrophorum, provocando variaciones del cuadro clásico. Complicaciones de la invasión parafaríngea incluyen, además, rotura carotídea, síndrome de Horner, parálisis del trapecio y disfagia. La tromboflebitis séptica yugular puede derivar en émbolos sépticos pulmonares principalmente, o en cualquier otro órgano. La radiografía torácica puede demostrar infiltrados pulmonares. La TC cérvico-torácica contrastada es de elección al demostrar trombosis yugular y evaluar el parénquima pulmonar. La ecografía Doppler puede ser muy útil, aunque tiene menor sensibilidad en detectar nuevos trombos y está limitada por la interposición mandibular y clavicular. Su escasa disponibilidad limita la RM. El tratamiento primario es la antibioterapia. La anticoagulación es discutida. El drenaje de las colecciones es generalmente necesario y la ligadura o escisión yugular está indicada de existir embolia séptica persistente. La mortalidad se cifra en 6-22%.
Conclusión
La demostración de trombosis yugular interna o de émbolos sépticos pulmonares debe alertar al radiólogo sobre este síndrome, evitando así mayores complicaciones locales o a distancia e inclusive la muerte.
(a) Colección líquida con captación periférica en relación con absceso en suelo de boca con extensión al espacio carotídeo. (b) Misma colección en plano más caudal. (c) Ausencia de realce de vena yugular derecha por trombosis y vena yugular izquierda permeable realzada. (d) Vena yugular interna derecha trombosada adyacente al absceso.